domingo, 24 de noviembre de 2013

Segundo pan con prefermento de levadura

En esta ocasión hemos hecho otro pan con prefermento y, aunque me había propuesto desde un principio aplicar los cambios que tuviera que hacer de uno en uno, hoy he roto esa norma y he hecho dos: la manera de tratar el prefermento y la de hornear.

Ingredientes para el prefermento:
  • 100 g. de harina
  • 50 g. de agua
  • 1 g. de levadura fresca
  • No he echado sal para que la poca levadura añadida hiciera su trabajo a tope, sin impedimento alguno

Tiempos:
  • Amasado: 2 ó 3 minutos, hasta que la masa se vea uniforme
  • Primer fermento: dos horas a temperatura ambiente, tapando el bol con un paño
  • Segundo fermento: 10 horas en la nevera, tapando el bol con un film para que no absorba olores y un paño para que el frio no caiga tan directamente

El resultado:

La masa de prefermento recién hecha


La masa de prefermento tras dos horas de reposo


La masa de prefermento tras pasar toda la noche en la nevera


Al día siguiente se saca la masa de prefermento de la nevera una hora antes de empezar a hacer el pan para que se temple, quitamos el film y volvemos a tapar el bol con un paño.

Ingredientes para la masa final:
  • 400 g. de harina
  • 250 g. de agua
  • 5 g. de levadura fresca
  • 10 g. de sal
  • El prefermento

No he echado la levadura que faltaba hasta llegar a los 10 gramos habituales para ver si subía de forma adecuada con el prefermento y... sí, la verdad es que sí, ha funcionado.

Tiempos:
  • Amasado: La masa recién hecha la trabajamos durante 10 minutos, se añade el prefermento y se trabaja durante 5 minutos más.
  • Primera fermentación: 60 minutos.
  • Segunda fermentación: 60 minutos.

Las dos masas: la de la izquierda es la de prefermento, la de la derecha, la recién hecha


A punto de trabajar las dos masas. Se puede observar el grado de fermentación de cada una


La masa final

Tiempos de precalentado del horno:
  • 10 minutos a 250º con las dos resistencias (arriba y abajo).
  • 5 minutos a 250º sólo con la resistencia de abajo.

El objetivo de apagar durante los cinco últimos minutos la resistencia de arriba es que no irradie tanto calor cuando metamos el pan.

Tiempos de horneado:
  • 15 minutos a 250º sólo con la resistencia de abajo.
  • 40 minutos a 210º con las dos resistencias (arriba y abajo).
  • 5 minutos con el horno apagado

Teniendo apagada la resistencia de arriba en la primera fase se consigue que la corteza no se seque tan rápidamente y el pan pueda subir más y con más facilidad.

El tiempo de horneado de la segunda fase se aumenta para compensar la menor intensidad del calor de la fase primera.

El resultado:







Conclusiones:
  • Las dos masas se han trabajado nuevamente de manera más cómoda, hacía más calor en casa, lo que me confirma de forma definitiva que la temperatura ambiente es un factor crucial.
  • La masa ha crecido de manera espectacular a pesar de haber añadido menos levadura. Puede haber influido tanto la manera de tratar el prefermento como que hacía más calor.
  • En el horno también ha subido muy bien, aquí sí estoy seguro de que es debido a la nueva técnica empleada y a los tiempos aplicados.
  • El pan ha quedado muy sabroso, con una corteza muy crujiente y una miga muy tierna.

En resumen: Definitivamente, merece la pena seguir este método, el pan tiene más sabor y se conserva mejor.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

El greñado

Greñar el pan es darle una serie de cortes en su superficie una vez finalizado el proceso de fermentación para facilitar su cocción cuando lo metemos en el horno. Pueden hacerse con casi cualquier cosa siempre que tenga un buen filo (un bisturí, un cuchillo, una hoja de afeitar...), y aunque no es obligatorio, sí es recomendable, ya que corremos el riesgo de que la masa abra por el sitio menos oportuno que suele ser, con perdón, por el culo, y eso no queda muy bonito que se diga.

No hay una única manera de greñar el pan, todo lo contrario y, como muestra, varios botones:



jueves, 7 de noviembre de 2013

El amasado francés

Esta técnica permite amasar masas muy húmedas, nada más y nada menos que con hasta un 75% de hidratación, aunque mucho me temo que habrá que ensayarla bastantes veces para llegar a hacerlo medio bien.

En los siguientes vídeos se muestra cómo se hace, aunque el primero merece la pena verlo desde el principio para ver la manera tan peculiar -al menos para un neófito como yo- que tiene el maestro de preparar y trabajar la masa.



viernes, 1 de noviembre de 2013

Primer pan con prefermento de levadura

Hoy tocaba dar un paso más en el noble arte de elaborar tu propio pan en casa, y este ha consistido en hacerlo con un prefermento. Vamos allá:

Ingredientes para el prefermento:

Resumiendo, se puede decir que usaremos la quinta parte del total a emplear. Detallando:
  • 100 g. de harina
  • 60 g. de agua
  • 2 g. de levadura fresca
  • 2 g. de sal

Tiempos:
  • Amasado: 2 ó 3 minutos

El prefermento lo preparamos la noche anterior a la que vayamos a hacer el pan. Mezclamos todos los ingredientes como hacemos habitualmente, los amasamos durante 2 ó 3 minutos, tapamos el bol con un papel film y lo metemos hasta el día siguiente en la nevera.

El resultado:


Al día siguiente sacamos la masa de la nevera aproximadamente una hora antes de empezar a hacer el pan para que se temple, quitamos el film y volvemos a tapar el bol con un paño.

Ingredientes para la masa:
  • 400 g. de harina
  • 240 g. de agua
  • 8 g. de levadura fresca
  • 8 g. de sal

Tiempos:
  • Amasado: 15 minutos
  • Primera fermentación: 90 minutos
  • Segunda fermentación: 70 minutos
  • Precalentado del horno: 10 minutos a 250º
  • Horneado: 15 minutos a 250º + 30 minutos a 210º + 5 minutos con el horno apagado

Trabajaremos la masa como siempre y, cuando nos falten unos 3 ó 4 minutos para terminar, añadimos el prefermento, le pegamos el empujón final y continuamos el proceso de fermentado y horneado como hacemos habitualmente:

El resultado:




Conclusiones:
  • En esta ocasión la masa ha sido un infierno, estaba húmeda, pegajosa, no se dejaba trabajar y, cuando por fin se ha domesticado, ha habido que dejarla media hora más fermentando para que subiera como es debido, lo que me confirma que la temperatura ambiente es un factor decisivo. Quizás un amasado francés me hubiera sido más util.
  • El segundo tiempo de fermentación también ha habido que ampliarlo, aunque en este caso tan sólo diez minutos.
  • Durante el horneado la masa no ha subido tanto como las anteriores, se ha parecido más a los primeros panes que a los últimos.
  • Como recompensa, el resultado ha sido extraordinario: una masa mucho más esponjosa, con más ojos -los que saben dicen alveolos - y un sabor mucho más intenso, como hacía muchos años no sentía.
En resumen: creo que merece la pena seguir este método, no supone mucho más trabajo y, sin embargo, compensa sobradamente.